Principios para caminar por la vida sin que la gente te lastime. Acá van los últimos 2 restantes.
7- No me pondré en victima de nadie
"Es que él me molestó". Cuando decidís que alguien te molesta, sos esclavo del que te molestó; cuando odias a alguien, sos esclavo del que odias. Por eso Jesús dijo: "Bendecí a los que te maldicen". No lo odies porque sino estás debajo de él, por eso cuando alguien se ofende, el ofendido está bajo la autoridad del ofensor y nadie es víctima en la tierra. Vos decidís tu estado de ánimo, ser feliz es una decisión que vos tomás; decidís que alguien te moleste o que no te moleste, tenés autoridad, eso en la Biblia se llama Libertad, Dios te hizo libre, libre para que elijas qué pensar, qué decidir y qué hacer. Nadie puede tener la capacidad de controlarte a menos que vos lo entregues; el gozo no se pierde, se entrega; decidís ser feliz; decidís lo que vas a pensar, lo que vas a sentir; no te pongas en víctima porque si el otro te provocó, entonces estás bajo la autoridad de tu amo. Pero cuando decís: "Qué digan lo que quieran, yo decido que todo lo puedo en Cristo que me fortalece, yo decido que todo lo que haga me saldrá bien, decido que la enfermedad se va de mi vida, que la pobreza se seca, la maldición se va de mi vida, porque Dios me ha hecho libre y ninguna condenación hay en Cristo el Señor y yo decido caminar en victoria y Dios honra al que decide lo que Dios decide".
8- No reaccionar en la carne
Carne es la vieja naturaleza que tenés que crucificar cada día, es tu viejo yo, es tu Simón; por eso Jesús a Simón le puso Pedro. Simón fue el que negó a Jesús (la vieja voz) porque en una crisis vos decidís si va a hablar tu vieja naturaleza o tu Pedro, tu nueva naturaleza . Hay gente que reacciona por instinto y eso en psicología se llama "psicópata", es al que "le falta el jugador no 6", porque todos los seres humanos tenemos tres jugadores: 5, 6 y 8: uno es cuando deseo algo, el segundo jugador es pensar si puedo o no tener eso si, es ahora el mejor momento o no y luego el tercero es accionar. Pero al psicópata le falta el jugador del medio, dice: "Quiero un helado" y sale y lo compra aunque sea las cuatro de la mañana, llueve, o caiga granizo porque el psicópata no evalúa el instinto; dice: "Yo soy frontal", "Digo lo que me viene al corazón, no soy hipócrita". Ese es un psicópata porque lo que le viene lo actúa, por eso se llaman personalidades de acción. Pero una persona sana dice: "Quiero... tengo hambre" Y se pregunta: "¿Puedo comer ahora? ¿Tengo plata para comer o como después?" Y acciona sobre eso. No reacciones bajo instinto .
No tenemos que reaccionar por reflejo emocional aprendido : es la gente que funciona normal pero hay una tecla que cuando se la tocas, reacciona emocionalmente como reaccionó toda la vida, vive normal pero cuando tocás determinada situación siempre reacciona igual. Por ejemplo: Josué que fue un gran guerrero, pero cuando en un pueblito perdieron una batalla se tiró al suelo a llorar: "Dios ¿por qué nos has traído acá para matarnos....?" Y Dios le dijo: "¡Levántate Josué!" Era normal pero, cuando perdió, se le activó un mecanismo emocional aprendido que había visto, durante cuarenta años en el desierto: llorar, a Moisés y a la otra generación, esa área que cuando te tocan y reaccionás automáticamente en esa área; o cuando alguien no te saluda, o cuando alguien te dice algo. Tenés que identificar cuál es el reflejo emocional aprendido para no reaccionar de esa manera sino reaccionar bajo el Espíritu Santo de Dios.
Dice Romanos 8:1: " Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, esto es para los que no andan en la carne "; porque el que anda en la carne siempre vive condenado por los demás. Cuando reacciones, no reacciones rápidamente, pensá.
Un rey caminaba por un pueblo todo rocoso, se enojó y dijo "Quiero que maten todas las vacas y que me alfombren todo el pueblo". Se juntaron todos los sabios y le dijeron: "Muy bien rey, tenemos que matar diez mil vacas, curtir todo el cuero y en diez años tendremos alfombrado todo el reino para que nuestro rey no se lastime". Y vino un bufón que le pidió permiso para decir algo y accedió. "¿Por qué no matan una vaca, le sacan el cuero y le hacen unos zapatos?" Y el rey aprendió que era mejor cambiarse uno mismo que tratar de cambiar a todo el pueblo. No reacciones por instinto.
No reacciones irracionalmente.
¿Recuerdan la propaganda de Marlboro? El modelo se murió de cáncer y antes de morir gastó los millones que había ganado durante veinticinco años para hacerle la guerra a la empresa que lo había contratado; ese hombre vivió veinticinco años bajo el instinto de la carne y todo lo que ganó lo tuvo que gastar en una enfermedad cruel que lo fue matando y todo lo que él amó terminó odiándolo. No reacciones en la carne.
Reaccioná en el espíritu, tomate tiempo, pensá, andá a tu habitación secreta, orá al Señor, buscá de Dios que te de la idea sabia, no te apresures, sé sabio. La gente durante años consideraron que los cristianos somos un montón de tarados porque nos han engañado, nos han usado. Pero ahora hay una iglesia que se está metiendo en la habitación privada de Dios, hay una iglesia que está pensando en el espíritu, hay gente que va a hacer los mejores negocios millonarios, no vamos a engañar a nadie, vamos a usar ideas de oro, sabiduría divina, gente que serán los primeros en su clase, los jefes de sus trabajos sin "serruchar" a nadie el piso porque hemos pasado tiempo hablando con Dios. Y haciendo lo que Dios te dirá alcanzarás todo lo que te propongas, porque habrá sabiduría de Dios y no reacción en la carne.
Dios quiere que seas un conquistador.
Dios está levantando una mentalidad nueva, una iglesia unida que trabaja en amor, por eso acá hay una mentalidad de trabajo en equipo, de unidad, de santidad, de amor, por eso perseverá, juntate con la gente de Dios.
Debes estar en contacto con gente ungida, y tener una nueva mentalidad.
Lázaro, el mendigo, tenía tres características:
1- Estaba a la puerta: los mendigos espirituales siempre viven en el "casi" : "Casi veo la bendición pastor"; "Casi entran"; "Casi Dios me prospera". "Casi". Todos los mendigos en la Biblia vivían al costado del camino, a la puerta del templo, pero Dios va a levantar una generación que está harta y cansada de vivir a la puerta, que quieren entrar al templo, al palacio del rey, gente que dice: "No quiero vivir más en el "casi", no quiero escuchar más los testimonios de bendición de los demás, quiero entrar al palacio de mi rey y ver la gloria de mi Padre y dejar de vivir "casi" bendecido para empezar a ser bendecido .
Cuando se te revele que sos el Hijo del Rey vas a vivir como tal.
Me escribió un correo una mujer: "Pastor, lo saluda una sierva inútil", me daban ganas de matarla porque le atrofiaron la mente a esa mujer; porque leyó en la Biblia "cuando hayamos hecho lo que hayamos hecho siervos inútiles somos" ¡Leé bien! Dice Jesús: "Cuando hagamos todo lo que tengamos que hacer dirás siervo inútil". Jesús decía "Nunca haremos todo lo que tenemos que hacer, siempre seremos siervos útiles para Dios". "Padre, mírame no soy digno" Vos no serás digno, yo soy digno, porque El nos amó de tal manera que mandó a Jesús a morir en la cruz para que, si creemos en El, no nos perdamos y tengamos vida eterna". "Soy el gusano de Jacob", el gusano que habla el profeta era el gusano de seda, era el más caro que existía y lo que está diciendo es "Soy un Mercedes Benz". Sos hijo, cansate de vivir a la puerta. Hay gente que te dijo: "Quedate en la puerta, no es el tiempo todavía, esperá el tiempo". Cuando te coman los gusanos quizás ahí sea el tiempo. Decí: "Me harté, yo quiero entrar". Quiero ver un avivamiento en mi ciudad, quiero ver la gloria, quiero ser prosperado, quiero ver una iglesia unida, quiero ver un equipo.
2- Tenía llagas. El mendigo vive con llagas: Una llaga es una herida abierta, tenés que ser sanado. Los que todavía no hicieron sanidad interior siguen pensando como mendigos, tienen llagas abiertas y lo que hacen es que vengan los perros para lamerlas.
Si tenés una debilidad va a venir un perro a usar tu debilidad para aprovecharse. Tu baja estima alguien la va a usar en tu contra; tu rebeldía en tu trabajo, va a venir alguien: "Así que el jefe te trató mal", y tu llaga la va a lamer para quedarse en tu puesto de trabajo y que te echen a vos, por eso no le cuentes a cualquiera de tus llagas. Cuando había llagas, había que sacarle el pus, echar el aceite y vendar, tapar. Tenés que hacer sanidad interior y luego Dios te promete que la llaga se va a hacer una cicatriz, que es una herida que no duele: "A mí me abandonaron, pero esa llaga no se la mostré a nadie, pero cuando hice sanidad interior, y sanó ya no duele". La cicatriz quiere decir que sos un vencedor en medio de la batalla, que la llaga está sanada, que pasaste por la resurrección. Dice que cuando Jesús resucitó le dijo a Tomás: "Mirá, tocá, no duele porque pasé por la resurrección, antes dolía, ahora no duele" Dios levantará una iglesia con cicatrices que habrá pasado por la resurrección y nadie nunca más podrá lastimarla.
3- Vivía de las migajas: Hubo una generación que vivía de las migajas, de lo poquito, de lo que caía . Dios levantará una generación que va a tomar todo, el pan completo, toda la bendición. Cuando Israel entró, trajeron uvas. No es la bendición, es el anticipo de que has pisado la Tierra Prometida, esa bendición que hoy tenés no es toda la bendición, es el anticipo para abrir tu apetito para que sepas que viene algo más grande. Los gigantes son el cartel divino donde dice "Bienvenido a la Tierra Prometida".
Vienen tiempos donde dejaremos de comer migajas y la ley de la maldición será rota .
Pablo dice que todos nacemos con la ley de la maldición, no tenés que hacer nada para enfermarte, te enfermas solo; no tenés que hacer nada para envejecer, envejecés solo; no tenés que sembrar malezas sino que crece sola; la maldad crece sola, no tenés que dar un curso para robar, los ladrones crecen solos, porque la ley de la maldición funciona sola. Pero nosotros no tenemos la ley de la maldición, tenemos la vida de Dios. Nosotros no nos caemos porque en la tierra hay una la ley de la gravedad y por eso no nos caemos, pero hay una ley superior a la ley de la gravedad es la ley de la aeronáutica que rompe con la ley de la gravedad, cuando un avión se cae no es por la ley es por una falla humana; la ley de la aeronáutica dice que cuando un avión despega, vuela.
Hay una ley de maldición dentro nuestro pero hay una ley más grande, es la ley de la aeronáutica de Dios, poné tu nariz apuntando hacia tu sueño, encendé los motores, pisá el acelerador porque la ley de Dios te llevará a romper todas las leyes de maldición y se activará en nosotros la ley de la bendición, la ley de la prosperidad, la ley de la unción.
Encendé los motores, poné en acción la ley de la vida de Dios, empezá a buscar del Padre porque vas a levantar vuelo como las águilas. Basta de vivir en la puerta, Dios te abre la puerta para que entres. Basta de llagas, Dios pondrá cicatrices. Basta de migajas, levantarás vuelo con la ley de la vida de Dios que está en vos.
Espero haberte ayudado.
